Colchones

¿Cuánto dura un colchón?

Un buen descanso es fundamental para el bienestar físico y emocional.

Cada día, pasamos entre 6 y 8 horas al día durmiendo y para que ese descanso sea reparador, es necesario que nuestro colchón se encuentre en óptimas condiciones.

¿Ha llegado la hora de cambiar el tuyo?

 

¿De qué depende la edad de vida de nuestro colchón?

La principal función de un colchón, a parte de nuestra comodidad y descanso, es mantener nuestra espalda recta. Debemos estar pendientes de cualquier deformidad que reste naturalidad a nuestra postura a la hora de dormir.

No todos los materiales duran lo mismo ni todos los colchones tienen la misma calidad. Además el buen mantenimiento y seguir los consejos del fabricante, es primordial si queremos alargar su tiempo de utilidad todo lo que sea posible.

Rutinas como airear el colchón, aspirarlo semanalmente al hacer el cambio de sábanas, darle la vuelta periódicamente, mantenerlo libre de humedades y el uso de un cubrecolchón nos ayudará a conservarlo en mejor estado.

También debemos tener en cuenta si nuestro colchón es de uso ocasional, como el que se encuentra en una casa de vacaciones o una segunda residencia, o de uso diario.

 

¿Cómo saber si necesitamos un cambio de colchón?

Hay signos indicativos de que debemos cambiar el colchón. De hecho, deberíamos cambiarlo antes de que aparezcan porque un colchón estropeado afectará a nuestro descanso y después a nuestra salud, traduciéndose en insomnio, dolores de espalda, malestar…

Algunas evidencias de que deberías cambiar el colchón son:

  • Que tenga más de ocho años de uso.
  • Si es un colchón de muelles, que éstos hagan ruido.
  • Que la superficie sea irregular.
  • Que te levantes con dolor en el cuello o en la espalda.
  • Que tengas la sensación de no haber descansado a pesar de haber dormido.
  • Si duermes acompañado, que os volquéis hacia el centro de la cama.

 

Pero entonces, ¿cuánto dura un colchón?

Se recomienda no alargar el tiempo de uso de un colchón más de 8 a 10 años.

Este tiempo no solo depende del material del que esté compuesto el colchón, sino también de la calidad del mismo.

Un indicativo de la calidad de ese material es el precio. Por ejemplo, un colchón de espuma ligero, no tendrá la misma durabilidad que otro con mayor densidad y firmeza.

Un colchón viscoelástico de gama baja no tendrá los mismos beneficios ni durabilidad que uno de gama premium. Ocurre lo mismo sea un colchón de látex o de muelles.

Pasamos mucho tiempo en la cama, e invertir en nuestro descanso no sólo significa invertir en nuestra salud. También nos aseguramos de no tener que volver a comprar un nuevo colchón durante más tiempo.

 

La almohada y el somier ¿debo cambiarlos también?

Se recomienda realizar el cambio de almohada cada dos años, porque al ser donde apoyamos la cabeza, respiramos sobre ella, etc., es el lugar de nuestra cama donde más se acumulan ácaros, hongos y bacterias.

Los somieres absorben la mayor parte del peso y la tensión que soporta la cama, favoreciendo la comodidad. Comprar un buen colchón y apoyarlo sobre un somier gastado puede restar confort.

Por eso, recomendamos que compres un somier de calidad que haga tándem con tu colchón para proporcionarte la mejor experiencia de descanso.